La fisioterapia en el adulto mayor: lo que nadie ha dicho hasta el momento
¿Creerías en un tratamiento sin medicamentos que funcione para la artritis, el dolor del cáncer, el Parkinson y la incontinencia y que mejore su fuerza y resistencia? Hay uno: fisioterapia.
Cuando una persona se lesiona o tiene una enfermedad prolongada, los médicos suelen recomendar fisioterapia.
Sin embargo, en el caso de las personas mayores, a veces esto se ve simplemente como algo para “probar”. Esto no podría estar más alejado de la verdad.
La fisioterapia en el adulto mayor es una terapia de “calidad A” para muchas afecciones que afectan a las personas mayores, desde el Alzheimer hasta la incontinencia urinaria. De hecho, un investigador hizo un estudio en el que ¡tenías que tener 100 años de edad para participar!
Para muchos médicos, una de las cosas principales que lleva a las personas mayores al fisioterapeuta es una caída. Por supuesto, quieren y necesitan mantener su independencia.
Además, es importante observar a cada individuo, cada persona de cualquier edad tiene antecedentes individuales, digamos un accidente automovilístico, una lesión en el fútbol, predisposiciones genéticas. No hay dos personas “viejas” iguales.
Ahora, la fisioterapia en el adulto mayor puede restaurar o aumentar la fuerza, el rango de movimiento, la flexibilidad, la coordinación y la resistencia, así como también reducir el dolor. Otro papel importante es volver a entrenar al paciente para que realice las tareas cotidianas.
Condiciones que mejoran con la fisioterapia en el adulto mayor
Las remisiones a fisioterapia son apropiadas y útiles para muchos problemas que se cree que afectan a las personas mayores.
Artritis
Por ejemplo, a los 65, casi todos los adultos mayores tienen artritis en la columna, aunque, no todos presentan o tienen síntomas.
Además, de tomar una pastilla, los pacientes pueden hacer uso de muchos tipos de fisioterapia: acuática, compresas calientes, estimulación eléctrica, hielo para reducir la hinchazón, hay una larga lista.
Por supuesto, los terapeutas hacen hincapié en la fuerza, el rango de movimiento, el equilibrio y la coordinación.
Osteoporosis
Los fisioterapeutas tratan de hacer que las personas mayores sean más estables en relación con la gravedad, haciendo ejercicios de extensión para mantener la postura erguida.
La osteoporosis puede provocar caídas y lesiones en los huesos. Sin duda, el ejercicio con pesas en una etapa más temprana de la vida también puede prevenir la osteoporosis, según muestran los estudios.
Cáncer
La fisioterapia en el adulto mayor también puede ayudar a aliviar parte del dolor asociado con el cáncer. Los terapeutas quieren mantener la máxima funcionalidad de las personas mayores.
Por ejemplo, los ejercicios correctos después de la mastectomía pueden reducir la hinchazón y mejorar el rango de movimiento. Además, el terapeuta tiene que determinar el ejercicio correcto y la cantidad correcta según el juicio clínico, en lugar de que los pacientes se muevan tanto como puedan en casa.
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Incontinencia
Este es un ejercicio para ubicar los músculos que controlan eso y operarlos a voluntad. El momento social también es importante: saber cuánto tiempo después de beber algo necesitará usar el baño y planificarlo. Un fisioterapeuta puede ayudar a establecer dichos patrones.
Accidentes cerebrovasculares
Por supuesto, los accidentes cerebrovasculares definitivamente requieren fisioterapia. Los fisioterapeutas usan algo llamado facilitación neuromuscular propioceptiva, es un patrón de movimiento con un propósito que puede estimular y volver a entrenar el cerebro.
Sin embargo, en fisioterapia en el adulto mayor hay otra técnica que es la terapia de restricción, en la que se restringe el miembro “bueno” de la persona que sufre un accidente cerebrovascular y se usa el miembro débil o paralizado el 85% del día.
Por otra parte, el reentrenamiento del habla también puede ser un problema. Es decir, si la persona mayor siente dolor, se puede tratar eléctricamente.
Parkinson
Para los fisioterapeutas la intervención física temprana, antes de la etapa 4 en los casos de Parkinson, casi siempre puede prevenir los síntomas graves de la etapa 4 -etapa en la cual a menudo se llama al terapeuta-.
El objetivo es mantener flexible el tronco del paciente de Parkinson para evitar movimientos “robóticos”. Como parte de la fisioterapia en el adulto mayor que sufre Parkinson, se invita a los pacientes que se acuesten en el piso y muevan la cabeza y el tronco en direcciones opuestas.
Incluso en estos casos la equino terapia (montar a los pacientes a caballo), aumenta la fuerza y la flexibilidad del tronco en ellos.
¿Cómo puede la fisioterapia en el adulto mayor ayudar a los pacientes con demencia y Alzheimer?
Por supuesto, con la fisioterapia tratan de mantener la función en las personas mayores. Por ejemplo, los tipos de movimiento que el paciente recuerda del pasado son los más efectivos, como bailar o hacer jardinería. Sin duda, esto también previene las caídas.
El equilibrio es otro problema con las personas mayores. El equilibrio es muy complicado, requiere muchos sistemas en el cuerpo: nutrición, oxigenación de la sangre, fuerza muscular, receptores articulares, visión, oído interno. La fisioterapia en el adulto mayor puede afinar todas estas áreas.
Por ejemplo, en el caso de la visión periférica, se les pide a los pacientes que lancen y atrapen una pelota de playa con peso que se curva y se tambalea en el aire de forma impredecible, como una bola de nudillos.
La terapia casi siempre se prescribe para pacientes con fractura y reemplazo de cadera, amputados y aquellos con dolores y molestias en las articulaciones. Es decir, las llamadas ” lesiones de abuelos”.
Papel de la familia en la fisioterapia en el adulto mayor
Aunque una persona mayor haya tenido una estadía en el hospital o haya requerido atención adicional, los miembros de la familia deben ser positivos y apoyar más viajes, esta vez a terapia.
Los familiares también necesitan comprender la pérdida de movilidad e independencia. Para muchos adultos mayores es una experiencia aterradora ir a casa y ser dependiente. Por ejemplo, al poner barras de apoyo, porque ya no pueden hacer las cosas por sí mismo.
Por ese motivo, los miembros de la familia nunca deben ser arbitrarios ni esperar cierto nivel de progreso. Sin embargo, que debe encontrar un terapeuta con objetivos y no uno que deje que el tiempo se agote “esperando” que mejore.
Las familias deben participar en lugar de regañar, por ejemplo, decirle: “Mamá, ¿quieres caminar?”. También, es importante que te asegures de que tu ser querido esté comiendo correctamente.
Por encima de todo, la fisioterapia en el adulto mayor es un proceso continuo, un viaje. Y como en todos los viajes, habrá altibajos. Las expectativas realistas y el sentido del humor ayudan.
Un centro de día que ofrece fisioterapia en el adulto mayor
En Hogar Día Mi Casa, llenamos de energía nuestro día con fisioterapia. Además, con el fin de mantener y mejorar nuestra movilidad, bienestar y motricidad.
Por supuesto, la terapia es un aporte importante para combatir o retardar las alteraciones físicas y orgánicas del cuerpo. En nuestro centro día, nuestra fisioterapeuta llena de energía nuestro día.
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