Cuidamos del adulto mayor en Bogotá
¡Vamos a bailar y a sanar!
Primero queremos que recuerdes dos palabras que quizás aprendiste en el colegio: nómadas y sedentarios, ¿te suena? Los primeros vivían cambiando su lugar de vivienda y los segundos no se movían del lugar en el que estaban. Pues bien, actualmente asociamos el sedentarismo con la falta de ejercicio físico en nuestros cuerpos, entendiendo que, si no es un hábito en nuestra vida diaria, siempre será complejo realizarlo y preferimos mantenernos en estado de quietud.
Sin embargo, lo anterior no puede convertirse en un problema; existe una manera fácil, enérgica y divertida para cambiar ese hábito, solo elije la música que más te gusta, que tenga ritmo, te alegre la vida y, ¡a disfrutarla se dijo! Bailar es una manera de ejercitar el cuerpo que, sin darte cuenta, estás alejando aquellos males silenciosos que te quieren aquejar.
Observa cuán importante puede ser esta práctica, tanto que trae beneficios en la artrosis de rodilla y un estado de mejora en la articulación. Un estudio de Geriatric Nursing publicado en 2014, enseñaba cómo unos abuelos que tomaron clase de terapia de baile por 45 minutos dos veces a la semana indicaban tener menos dolor de rodilla y cadera, y además, podían caminar más rápido pasados los tres meses de haber aceptado esta rutina.
Así que, ejercitarse no es excusa si buscas en el baile una opción para hacerlo, porque no solo fortalece tus músculos, sino además te sube al ánimo. Eso sí, es importante tener en cuenta que las personas que padecen artrosis deben optar por escoger ritmos que les permita realizar movimientos de bajo impacto para que sean suaves a las articulaciones, como, por ejemplo:
- Zumba Gold: diseñada específicamente para los adultos mayores.
- Bailes de salón: estilos elegantes como el vals y algunos tangos.
- Pasos Sanos: esta forma suave de terapia se caracteriza por movimientos de bajo impacto que incrementan la amplitud del movimiento, la fortaleza y la resistencia de las articulaciones.
- Baile del vientre: los movimientos de cadera de este baile árabe ayudan a fortalecer los músculos.
Ahora, si la fuerza de voluntad o el estado físico que tienes es más fuerte y quieres pasar a realizar alguna rutina, también está contemplado el ejercicio en el agua conocido como Aquagym; el Tai chi, práctica oriental; o sencillamente, caminar varios minutos durante del día.
¡No más sedentarismo! No más quietud que solo ayudará a avanzar esta enfermedad. ¡Vamos a ejercitarnos! Y si quieres conocer cuál de todas estas prácticas puede funcionar mejor, en Hogar Día Mi Casa te podemos ayudar. ¡Contáctanos!